Pájaros en la cabeza y volar a donde las ventanas siempre están abiertas, donde el humo de tus pasos nos enseña a vivir.
Pájaros en la cabeza y soñar que aún contaré relámpagos contigo, aunque el tiempo y la arena escondan el camino hasta ti...
Nada se supo de este soñador, del canto de sus aves, hasta que llegaron cartas, retazos de sus alas en forma de postales.
(tal vez tengo muchos pájaros en mi cabeza camiliana, tal vez demasiados...por eso les tengo miedito.-)