cosillas extras

lunes, 17 de diciembre de 2012

27 de Noviembre

Empezó la película minutos antes de que entrara a la sala. Intenté ponerme al corriente de lo que pasaba en la pantalla; ¿Quién era esa muchacha con la que estaba teniendo sexo el protagonista?. Mi mirada al frente y mis oídos pendientes de la puerta que se abría tras de mi, el desconocido buscó, buscó y cuando encontró sigilosamente se dirigió a su asiento. Mi mirada al frente y mis oídos en sus pasos, en sus movimientos, en su respiración. Se acomoda el desconocido y yo aún no entiendo qué pasa en la pantalla. Se silenció el desconocido y yo estuve segura de que eras tú, de que averiguaste dónde estaba, de que preguntaste por mi cuando llegaste y compraste un boleto para mi película. Mi mirada al frente construyendo sus propias escenas y mis oídos en un beso que viene desde el fondo de la sala. No eras tú, eras tú con alguien más, eran dos extraños, eras tú, extraño, con otra extraña. Ésa era la escena ante mis ojos. Recordé por qué estoy aquí; para borrar, con una película, esa imagen de ti con una extraña.